¿Qué es la repatriación funeraria y por qué es tan importante para tu tranquilidad y la de tu familia?

Vivir en el extranjero, además de estar alineado con nuestros sueños y proyecciones, también debe ser una cuestión de tranquilidad y sosiego, sobre todo, para quienes quedan en el país de origen: la familia.

Cuando pasamos a ser coherentes con esto, es válido cuestionarnos cosas como: ¿qué pasa con el cuerpo si muero fuera de mi país?, ¿estoy haciendo algo en este momento presente para hacerlo cómodamente y sin adicionar un dolor mayor a la familia en caso de que pase?

Repatriación funeraria 

De esto trata la repatriación funeraria si llegas a fallecer en otro país. Se trata del proceso que se realiza para retornar los restos a tu lugar de origen con dignidad y apoyado por una entidad con conocimiento total de la gestión.

En este caso, la funeraria se hará cargo de brindar el apoyo y acompañamiento necesario a la familia a través del enlace que se crea con la embajada del país donde ocurrieron los hechos, permitiendo que la confusión, inquietudes y complicaciones que surgen en este proceso de traslado del cuerpo, sean mínimas.

Un apoyo a tu familia: tranquilidad y conocimiento de causa

Cuando un ser querido muere en el exterior, ya es de por sí una carga emocional fuerte para la familia, pues es un ser que han dejado de ver en el último tiempo y ahora tendrán que cuestionarse cómo proceder ante el hecho. 

Por eso, resulta importante el tema de la repatriación funeraria, pues a través de este podrán quedar resultas situaciones como:

·         Orden de documentos del fallecido, de manera legal, confiable y segura.

·         Contacto con las autoridades y entidades encargadas del país de origen.

·         Investigación forense, sobre todo, en caso de haber sido muerte violenta.

·         Traslado del cuerpo al lugar de origen y atención al momento de llegada.

·         Poder gestionar, desde el orden, la calma y el respeto una despedida digna al ser que se ha ido.

La repatriación funeraria, sin duda, es una cuestión de tranquilidad para la familia en caso de que un ser querido llegue a faltar. Ellos podrán tramitar los asuntos legales, económicos y de compañía, mientras se transita el momento de duelo.