Todo lo que tienes que saber sobre la repatriación funeraria.

El trámite de repatriación funeraria de un ser querido, es una situación que amerita conocimiento y responsabilidad en medio del profundo dolor que causa la noticia. Es un momento para actuar y decidir con prudencia y rapidez, lo cual muchas veces puede nublar a la familia. Siendo completamente entendible.

Por esto, es recomendable conocer de antemano los pasos que se deben seguir para saber cómo proceder en este escenario. ¿Dónde contactar el servicio?, ¿cuáles son los reglamentos y condiciones en el proceso?, ¿cuál es el costo?, ¿a quién contactar en el país extranjero?

Te compartimos una guía rápida para orientar tu camino en esta situación.

 Conoce e investiga acerca de la repatriación funeraria

Tiempo

Si la muerte fue por causas naturales, la repatriación puede tardar entre 4-10 días. Si la causa se desconoce, fue violenta o por accidente, puede llegar a tardar hasta un mes. 

Costo

El costo debe ser siempre asumido por la familia. Morir en los Estados Unidos es una situación donde se debe invertir altos porcentajes de dinero cuando no se cuenta con un seguro o plan internacional que cubra los trámites legales. 

Fallecer en este país exige destinar recursos para el funeral, cementerio y servicios fúnebres; como ceremonias y ataúd. Además del intenso dolor que atraviesan los familiares, hay que pensar en este desembolso monetario asumido totalmente por la familia. 20.000 dólares o más podría ser el valor en total. 

Documentación

En caso tal de no contar con un seguro o plan internacional que se haga cargo de los trámites legales del cuerpo, la búsqueda será larga y tediosa por parte de la familia para gestionar papeles como: acta registral de defunción (el cual pide ser verificado y no ser emitido hace más de 60 días), permiso de traslado emitido por el Ministerio de Salud de EE.UU., itinerario o información de vuelo que indique con exactitud la hora, aerolínea y fecha de viaje (se debe tener en cuenta las reglamentaciones de la aerolínea en este caso), certificado de manejo de restos, entre otros papeles que certifican a dónde debe ir el cuerpo, permiso de traslado, y documentación de tipo personal y funerario.

¡Prepárate para esta situación desde antes!

Anticiparse a los hechos es vital, esto se llama preparación. En este punto radica todo lo que va a hacer la diferencia en el proceso de repatriación funeraria, pues generalmente un ser querido no se encuentra preparado para afrontar esta noticia.

Por eso, es importante conocer las alternativas que existen y adquirir un servicio funerario que aporte calma, orden y bienestar en estos casos.

Adquiere un seguro funerario: la entidad se encargará de cubrir toda la gestión legal del proceso y, además, ofrecer una indemnización a la familia.

Adquiere un plan de previsión funeraria: se encargará de todos los trámites para repatriar el cuerpo, pero en esta opción no hay indemnización.

Pensar en el futuro dolor que podría atravesar la familia en caso de llegar a morir en los Estados Unidos, les podrá ahorrar tiempo y mucho dinero en este proceso, siempre y cuando se invierta en la previsión adquiriendo un plan o seguro internacional. 

Será un alivio para ellos en este momento tensionante donde, lo único que querrán los seres queridos, será dar cristiana sepultura al cuerpo. Piensa en que esto también puede hacer parte de los regalos y detalles que tienes con ellos.